EL REINO DE DIOS QUE ESTÁ DENTRO DE VOSOTROS

«Al preguntarle los fariseos cuándo llegaría el Reino de Dios, les respondió: "El Reino de Dios no vendrá con observación, ni se dirá: ‘Vedlo Aquí o allá’, porque, mirad, el Reino de Dios está dentro de vosotros"». (Lucas 17:20-21).

Jesús se dirige en estos términos al ser humano en su aspecto de eterno buscador de la felicidad perdurable y de la liberación de todo sufrimiento: «El reino de Dios -el reino de la eterna, inmutable, siempre renovada y gozosa Conciencia Cósmica- está dentro de ti. Contempla tu alma como un reflejo del Espíritu inmortal y descubrirás que tu Ser abarca el imperio infinito de amor divino, sabiduría divina y bienaventuranza divina que está presente en cada partícula de la creación vibratoria, así como en el Absoluto Trascendental no vibratorio».

[…] El reino de Dios aguarda ser descubierto por aquellas almas que, hallándose confinadas en el cuerpo, ahondan en la meditación para trascender la conciencia humana y alcanzar los estados sucesivamente más elevados de la supraconciencia, la Conciencia Crística y la Conciencia Cósmica. Quienes meditan con profundidad, concentrándose intensamente en el silencio interior (el estado en que los pensamientos se encuentran neutralizados), retiran su mente de los objetos materiales percibidos a través de la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto -es decir, de toda sensación corporal e inquietud mental perturbadora-. En esa concentrada quietud interior, descubren un inefable sentimiento de paz. La paz es la primera vislumbre del reino interior de Dios.

Los devotos que pueden lograr a voluntad ese recogimiento interior de la mente y concentrarse por completo en el sentimiento de paz resultante lograrán con toda certeza entrar al reino de la conciencia de Dios. Esta percepción se transforma poco a poco en omnipresencia, omnisciencia, dicha siempre renovada y visiones de los reinos de luz eterna por los cuales se desplazan, en el seno de Dios, todas las almas liberadas, materializándose y desmaterializándose a voluntad. Nadie puede entrar en ese reino de la Conciencia Cósmica a no ser que sea capaz de penetrar en su conciencia hasta lo más profundo de su ser, a través de los portales de la concentración y meditación fervientes. Por ese motivo, Jesús afirmó de manera inequívoca: «El Reino de Dios está dentro de vosotros», es decir, en los estados trascendentes de las percepciones del alma.


Paramahansa Yogananda . Libro “El Yoga de Jesús”. Pág 113

PENSAMIENTO INSPIRATIVO PARA EL MES DE DICIEMBRE

La verdadera celebración de la Navidad consiste en la percepción de la Conciencia del Cristo en el interior de nuestro propio ser. Es de vital importancia para todo ser humano, cualquiera que sea su religión, experimentar dentro de sí mismo este 
«nacimiento» del Cristo universal.

El universo es el cuerpo de Cristo: la Conciencia Crística se halla presente en todas partes, sin limitación alguna. Cuando puedas cerrar los ojos y, por medio de la meditación, expandir tu conciencia hasta sentir el universo entero como tu propio cuerpo, Cristo habrá nacido en tu interior. Sabrás entonces que tu mente es una pequeña ola de ese océano de la Conciencia Cósmica en la cual Cristo mora.

Self-Realization Fellowship ha iniciado la costumbre de dedicar un día entero en la época de Navidad a la adoración de Cristo en meditación, y esta idea jamás se extinguirá. Al igual que en la sede central en Los Angeles (California) celebramos espiritualmente el aniversario del nacimiento de Jesús con una meditación de un día completo, el 23 de diciembre, puedan todos los devotos de Cristo dedicar el día 23 para celebrar la Navidad en forma espiritual*. Destina todo el día a meditar con intensidad siempre creciente. Luego, el 25 de diciembre, celebra la Navidad social, participando de las festividades de esta sagrada época con familiares y amigos.

Uno de los signos más alentadores de que en la actualidad se está produciendo un renacimiento espiritual en el mundo es la creciente disposición de los cristianos a recordar el nacimiento de Jesús por medio de estas prolongadas reuniones de meditación. Con el transcurso del tiempo, la costumbre espiritual de meditar en Navidad será adoptada por todos los cristianos- yo lo profetizo. -Paramahansa Yogananda, revista Self-Realization.

* Los centros de meditación podrán escoger cualquier otro día durante las semanas que preceden al día de Navidad cuando al mayor número de miembros les sea posible asistir.


Paramahansa Yogananda. Libro "Diario Espiritual".

EXTRACTO DE UNA CARTA DE PARAMAHANSA YOGANANDA DIRIGIDA A RAJARSI JANAKANANDA

Extracto de una carta de Paramahansa Yogananda dirigida a Rajarsi Janakananda: palabras de guía y de amor que ofrecen un atisbo de la íntima sintonía espiritual que ambos compartían y que transmite poderosamente la profundidad de la relación entre el gurú y el discípulo.

Escrita desde Agra, lugar donde se ubica el Taj Mahal. 30 de enero de 1936

[…] He encontrado a Dios. Nada busco; nada deseo. Aunque me esfuerzo y planifico y soy ambicioso en mi trabajo, sólo hago la voluntad divina. Y tú, mi más amado entre todos, quien verá a Dios a través de mí, eres mi álter ego y el redentor de mis últimas responsabilidades propias del trabajo organizativo. Soy libre. Soy feliz. Llevaré tu espíritu guardado en mi alma y lo conduciré hasta Dios. Ahora, el automóvil nos espera para ir a Brindaban -la Jerusalén de la India donde Krishna reinaba- y a Delhi.

La vida es maravillosa cuando poseemos a Dios; mas sin Él, se convierte en un océano de sufrimiento. Planifica tus tareas con sumo cuidado, pero jamás te desconsueles si no obtienes el resultado deseado. Aflígete más bien si por buscar resultados perturbas tu paz mental. Yo paso día y noche dedicado a labores de planificación y trabajando por la causa, como el que lo hace pensando en su propia familia, mas no abrigo deseos personales. Lo hago todo con el objeto de cumplir la voluntad de Dios y así dispongo de una gran libertad.

Envuelto en Dios, contempla y siente el mundo; poco a poco comprenderás que no haces nada motivado por tu propio deseo, sino porque Dios así quiere que lo lleves a cabo. Ese es el verdadero estado de un Paramahansa. Cuando sientas gozo en tu corazón, después de meditar, llévalo siempre contigo; no lo pierdas jamás. Invierte ese gozo en el banco de la meditación profunda y vigílate constantemente. De ese modo, tu felicidad se incrementará de manera infinita y te convertirás en un Creso del gozo. Luego debes prodigar ese gozo a las flores, a las briznas de hierba y a los seres humanos. Haz que se alegren las nubes de la tristeza; haz que la luna sea más resplandeciente y el sol más deslumbrante. Todo tu entorno recibirá conscientemente tu gozo y te prodigará gozo. Sabrás entonces lo que has adquirido en tu interior. Tú has puesto ese gozo en movimiento. Debes invertir lo que es tuyo hasta que la alegría de todos se convierta en tu propia alegría. Un millón de gracias por poner todo de tu parte y ayudarme así a realizar nuestra obra.

Con el más profundo y eterno amor; siempre tuyo.


Paramahansa Yogananda. Libro “Rajarsi Janakananda – Un gran yogui occidental”. Pág 137